Jornada virtual con adolescentes de 13 y 14 años, Movimiento Hijos Hogares Nuevos, Paraguay. Los animadores fueron Zeneida Solis, Camila Saldivar, Simón Servían, Jorge Agüero, César Sosa y la Hermana Silvia Valdiviezo, Misionera de la Familia.
Participaron de la misma, la Arquidiócesis de Asunción y las Diócesis de: San Lorenzo, Carapeguá y Villarrica.
Reflexionaron el tema “La Palabra de Dios y la Eucaristía en nuestra vida”.
La Palabra es viva y eficaz, penetra lo más profundo de nuestro ser (Cfr. Hb.4, 12), nos ilumina por donde debemos caminar cada día de la vida acercándonos a Jesucristo que nos dice “El que come mi carne y bebe mi sangre vive de vida eterna” (Jn. 6,54) Que maravilla nos dejó el Señor, en este tiempo tan especial sepamos valorar estas dos vertientes que nos dan vida en abundancia.
Decía el Papa Francisco: “En esta situación de pandemia, en la que nos encontramos viviendo más o menos aislados, estamos invitados a redescubrir y profundizar el valor de la comunión que une a todos los miembros de la Iglesia. Unidos a Cristo nunca estamos solos, sino que formamos un solo Cuerpo, del cual Él es la Cabeza. Es una unión que se alimenta de la oración, y también de la comunión espiritual en la Eucaristía, una práctica muy recomendada cuando no es posible recibir el Sacramento.” La comunión espiritual es “un acto de deseo» que consiste en «expresarle a Jesucristo que deseamos recibirlo en el corazón. El deseo va unido de una disposición interior con la que en medio de nuestros silencios la presencia de Dios puede habitar nuestra intimidad. Terminamos con dinámicas y una oración de acción de gracias.
Fuente: Prensa HN