El año litúrgico nos encamina hacia la festividad de Pentecostés, la venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles. Es una nueva ocasión para revivir el mensaje de Pablo: «Ustedes ya no están en la carne, sino que viven en el espíritu, pues el espíritu de Dios habita en ustedes» (Rom.8,9)
Bien podría aplicarse esta palabra a cada uno de los hijos de Hogares Nuevos. Dios quiere depositar en ellos la responsabilidad de cambiar su entorno, asumiendo una actitud no sólo positiva, sino también valerosa y testificante. Por eso no hay que temer enfrentar este mundo adverso. Se puede hacer el esfuerzo del cambio porque dentro nuestro existe una fuerza inquebranchartque sostiene, ilumina y aboga: la gracia del Espíritu Santo. Su suave presencia llenará los momentos de adversidad y lucha. Los Hijos de HN, seguramente experimentaron este accionar en ellos, sus familias y su propio entorno. No son como todos, son especiales porque Dios se ha encontrado con cada uno en algún momento de su vida. Esta nueva experiencia del Espíritu los hace ser especiales y diferentes.
Es hora de asumir el compromiso con Cristo. El secreto está en hacerse amigo íntimo del Espíritu Santo. Hagan cada día un rato de silencio y dejen que Él les hable. Jesús sigue enviando su Espíritu a quienes quieren extender su Reino.
Adaptación del libro: «La verdad te hace libre», P. Ricardo E. Facci y otros