Después de meses de organización y preparación, finalmente llegó el día tan esperado para acudir a la convocatoria y reunirnos a celebrar en comunidad el 40° aniversario de la Obra, nuestra amada Obra.
El día viernes 2 de junio de 2023, nos dimos cita en el Seminario Palafoxiano de la ciudad de Puebla en México, alrededor de 500 miembros de Hogares Nuevos-Obra de Cristo, provenientes de Costa Rica, Guatemala, República Dominicana, Estados Unidos y diferentes provincias de México. Nos acompañaron, además, el Obispo emérito de Veracruz, Mons. Luis Felipe Gallardo, algunos sacerdotes de la Arquidiócesis de Puebla (P. Miguel Sánchez Maldonado, P. Ángel Sánchez Velasco, P. Victorino Fidencio Sánchez Hernández, P. Jesús Juárez Feria, entre otros) y el recién nombrado asesor para Orizaba, el padre Juan Manuel Solorzano.
Aún con un poco de temor por la recientemente pasada actividad volcánica del Popocatépetl, tan cercano a Puebla, llegamos con gran gozo, entusiasmados por vernos y compartir juntos el fin de semana. Fue palpable el entrañable cariño mostrado unos a otros, cariño que refuerza nuestros vínculos de hermanos en Cristo.
Al llegar al seminario, nos encontramos bellamente adornados los espacios en los que compartimos, lo que favoreció el ánimo alegre: el enorme letrero de bienvenida, mesas y sillas ordenadas y bien dispuestas, tiras de papel picado dando colorido, una cuidada pulcritud, las flores inspiradoras, el cuadro de la Santísima Virgen, la línea del tiempo sobre la historia de la Obra. Todo nos llevó a sentirnos acogidos, al mismo tiempo que permitió el buen desarrollo del evento.
Con la convocatoria melódica del bien nutrido coro compuesto por matrimonios e hijos, comenzamos la celebración a las 18:30 hrs. de México. Terminada la convocatoria y tras palabras de introducción, se dio paso a la entronización de la imagen de María Reina de la Familia, Reina de Nuestro Hogar, quien está siempre presente en cada una de nuestras actividades como madre y protectora. Enseguida nos fueron dirigidas profundas y emotivas palabras de bienvenida por parte de nuestros responsables nacionales tanto del Movimiento Hogares Nuevos como del Movimiento Hijos de Hogares Nuevos.
No podía faltar el toque musical en esta bella inauguración, por lo que disfrutamos de un espectáculo de folclore y canción mexicana. Al terminar este espacio de festivo, escuchamos la primera conferencia que nos otorgaron Cristina y Rolando Cubero, de Costa Rica. Cerramos la tarde con las indicaciones para prepararnos a vivir el día siguiente.
El sábado comenzó la Jornada un poco después de las 8:00 am, con la oración matinal dirigida por la familia Santana Puente de República Dominicana y la reflexión que compartió padre Adrián Danilo Cuello.
Posteriormente, los hijos se trasladaron a sus diferentes áreas de trabajo y los matrimonios permanecieron en el aula principal, para seguir con el programa estipulado: conferencias, dinámicas, etc.
Al mediodía nos volvimos a reunir todos en la Capilla para la celebración Eucarística, presidida por Mons. Felipe.
Después de la Eucaristía compartimos todos juntos los alimentos mientras amenizaba un cantante. Este momento concluyó con un animado tiempo para bailar. Algunos hijos, mientras tanto, aprovecharon para jugar un partidito de futbol, hijos pequeños e hijos jóvenes; así como saben compartir los hijos de Hogares Nuevos.
Se retomó la actividad de la tarde con los testimonios de hijos y matrimonios. Momento muy conmovedor en el que agradecimos el accionar de Dios en nuestras vidas. Luego nuevamente nos separamos en los distintos grupos para continuar con actividades y conferencias. Más tarde cerramos el día viendo una película, como familia.
El día domingo arrancamos nuevamente con la animación realizada por el coro, y luego de ello, iniciamos con la oración matinal dirigida, esta vez, por las hermanas Ángeles, Florencia y Ana Lilia. La reflexión, en esta mañana la compartió padre Ricardo Fabián Laferrara.
Al finalizar la oración y tras la lectura de algunas adhesiones y mensajes enviados a la Asamblea por la ocasión, y dadas algunas indicaciones, cada grupo de hijos se dirigió a su lugar de reunión para continuar con las actividades previstas. Los matrimonios quedaron nuevamente en el aula principal. Nos volvimos a reunir todos para la Eucaristía y el cierre del evento.
Para finalizar disfrutamos juntos de un rico almuerzo, animado también por música y canciones de viva voz. Algunos hijos y esposos se animaron a cantar.
Realmente fue un maravilloso compartir en el que se reavivó el sentido de pertenencia a la Obra, se fortalecieron los lazos fraternos y se encendió nuevamente la llama del ardor evangelizador. La sonrisa y el gozo desbordaban.
Todos regresaron a casa felices por haber experimentado la comunión que construye Cristo entre nosotros y con Él, a través del carisma y la espiritualidad que nos ha donado.
Hna Ana Lilia Salinas – Misionera de la Familia