José Zilli fue un fraile franciscano que nació en el año 1924 en Gémona de Friuli, Italia hasta su juventud.
En el año 1942 las bombas de la II guerra mundial comenzaban a caer sobre el Pueblo, sin embargo, José contaba que “la huerta del convento franciscano de mi pueblo lindaba con el patio de mi casa y noté que los franciscanos trabajaban en la quinta en medio de los bombardeos y me pregunté: ¿Estos frailes no tienen miedo a las bombas? De esa curiosidad nació mi vocación de sacerdote, además me gustaba mucho la vida de San Francisco de Asís”. Estudió y fue ordenado sacerdote el 22 de Junio de 1952
Tras algunos años en Italia, pidió a sus superiores ser destinado a alguna misión en Japón o en la Argentina, porque tenía familiares aquí y en Uruguay. Así arribó a Buenos Aires en el año 1953.
También trabajó en el interior, su primer destino fuera de Buenos Aires fue Santiago del Estero, donde al poco tiempo construyó una capilla dedicada a San Francisco de Asís, además, comenzó a frecuentar la Patagonia, donde los salesianos solicitaban ayuda.
Entre 1977 y 1978 ejerció su labor pastoral en la república centroamericana de El Salvador donde conoció y asistió a monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Volvió al país en 1980 y a partir de entonces tuvo su lugar de residencia casi permanente en la pequeña población santafesina de Diego de Alvear, en el límite con la provincia de Buenos Aires, donde desarrolló una intensa labor de evangelización llevando desde allí su palabra y su bonhomía a Aarón Castellanos, Rufino, Amenábar, Lazzarino, San Gregorio, Iriarte y Alberdi.
“Diego de Alvear, siempre había dependido de que el sacerdote de San Gregorio, se hiciera cargo de asistir a los feligreses de allí; por eso, cuando se enteraron que iba a llegar un sacerdote, arreglaron y pintaron la parroquia y también la casa parroquial sin conocer la humildad y la austeridad con la que el Padre Zilli vivía y quería vivir. Así que a los pocos días de llegar, dividió con una chapa la habitación de la casa parroquial, “por si algún peregrino no tenía dónde quedarse” (cosa que obviamente no gustó nada a las damas de la comisión parroquial)”. Nos cuenta el matrimonio de Graciela y Néstor Bonelli de Hogares Nuevos.
A partir del año 2001, será el capellán del Seminario de la Obra «Hogares Nuevos». En 2007, su última labor fue reconstruir una capilla en el cementerio de Aarón Castellanos, dedicada a la beata Madre María del Tránsito Cabanillas, de la que era muy devoto. La capilla estaba abandonada y él mismo la reconstruyó, a sus 83 años, con sus propias manos picando, revocando y pintando sus paredes.
En el año 2015 La Congregación para las Causas de los Santos, que preside el cardenal Angelo Amato, comunicó al obispo de Venado Tuerto que no existe ningún impedimento para iniciar la causa de beatificación y canonización del Siervo de Dios Padre José Zilli, sacerdote profeso de la Orden de los Hermanos Menores Franciscanos, que falleció en el 2008.
Por ello, el 20 de abril de dicho año, en la casa parroquial de la Catedral de la Inmaculada Concepción, de Venado Tuerto (Santa Fe), con la presencia del obispo diocesano, Monseñor Gustavo Arturo Help, se constituyó el tribunal eclesiástico que investigará la Causa de Beatificación del Siervo de Dios Padre José Zilli OFM, se tomó juramento a sus miembros y se inauguró formalmente la primera sesión.
Rezamos por esta hermosa persona que fue y es parte de nuestro movimiento.